Martin Scorsese es el director más aclamado perteneciente a la Generación de los setenta. Su legado sigue vivo a día de hoy hasta tal punto que el año que viene sacará una nueva película (la última fue estrenada en el 2019 y fue nominada al Óscar a la mejor película). Con una carrera de más de cincuenta años, y con una de las filmografías más extensa de todos los tiempos, Scorsese es considerado uno de los mejores directores de toda la historia del cine.

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Nació el 17 de noviembre de 1942 en Nueva York, pero se crio en el distrito de Little Italy, en el seno de una familia cristiana. Desde pequeño, por la afición contagiada de sus padres (ambos eran actores), Scorsese comenzó a consumir todo tipo de películas. además, a la edad de cuatro años, sufrió un alto grado de asma, con lo que tuvieron que quitarle las amígdalas. Esta es la razón crucial por la que el pequeño Scorsese no podía realizar actividades físicas. Como consecuencia, desarrolló una fe muy grande en favor de la Iglesia Católica y, en paralelo, una afición especial por las películas (sus padres le llevaban con frecuencia al cine).

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Comenzados sus estudios de cine en la Universidad de Nueva York, inició su carrera como director con el cortometraje Vesuvius VI (1959) , con el que recibió un premio universitario. En todos estos años como estudiante, su obra más destacada fue Who's That Knocking at My Door, que se estrenó en 1967. En esta época, su mayor maestro fue el profesor Haig P. Manoogian, que le animó, a pesar de los múltiples fracasos, a filmar y filmar películas, pues vio un gran talento en él.

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Más tarde, en los años setenta, Scorsese conoció al que iba a ser su mayor mentor: John Cassavetes, la figura más emblemática estadounidense del cine independiente. Scorsese comenzó a dirigir filmes por encargo, y a trabajar de realizador. Sin embargo, en un momento crucial de su carrera, decidió empezar a filmar películas que no fuesen comerciales, pero que tuvieran un sello marcado por su forma de contar historias. Es por esta razón que, alentado por Cassavetes, decidió reescribir una historia que tenía aparcada, que terminaría siendo su primer largometraje: Mean Streets (1973). La crítica acogió la película con gran ímpetu. Por vez primera, el estilo de Scorsese por fin había calado: violencia, Little Italy, una realización enérgica…, tenía todos los ingredientes que, más tarde, harían famoso al director italoamericano.

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Sin embargo, no fue hasta 1976 que se consagraría como un director de élite, con el largometraje Taxi Driver y, más tarde, con Toro Salvaje, (1980). Ambas películas están protagonizadas por su actor fetiche: Robert de Niro, con el que terminaría trabajando en nueve películas más. La década de los ochenta no fue muy grata para Scorsese, pues dirigió largometrajes que terminarían en el olvido. Sin embargo, en 1990, filmaría una de las mejores películas de su carrera Goodfellas, un retrato perfecto de lo que sería el típico gángster italoamericano.

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A partir de este momento Scorsese comenzaría a plasmar su estilo en muchas películas de gran éxito: Casino (1995), El rey de la comedia (1983), Gangs of New York (2002), Infiltrados (2006), Shutter Island (2010), El Irlandés (2019)… Ha sido nominado nueve veces al mejor director en los premios Óscars, y lo ha ganado en 2006 con Infiltrados. Además, ha ganado otros premios: Globo de Oro, BAFTA, Primetime Emmy, SAG, Palma de Oro, el premio del Festival de Cannes al mejor director y el León de Plata a la mejor dirección.

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Scorsese es uno de los directores vivos más influyentes de la historia del cine, y se han realizado numerosas referencias en la industria. Se ha convertido en un icono, y todo gracias a un consejo que aceptó de su buen colega Cassavettes: “no hagas películas de mierda, haz películas que te gustaría ver”.