Nació el 7 de abril de 1939, en Detroit, Michigan. A los 9 años, tuvo una enfermedad llamada poliomielitis, que le mantuvo en un estado casi paralítico, obligándolo a permanecer en cama durante un año, con las películas caseras que la familia había realizado con una cámara super8 como único entretenimiento.

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No fue hasta que tuvo 18 años que decidió dedicarse al mundo del arte, concretamente en la carrera de artes dramáticas. Fue a principio de la década de los 60 cuando empezó a crear películas, aunque estas eran de muy bajo presupuesto, y los resultados no fueron los mejores. Pero en 1962 conoce a Roger Corman, creando con él un gran vínculo profesional. De hecho, en 1963 trabajó para él en la película: Dementia 13.

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Es en 1966 cuando firma sus primeros trabajos como director.  Por su trabajo ‘‘The Rain People’’ (1969), recibió uno de los primeros premios de su carrera, ni más ni menos que la Concha de Oro, en el Festival Internacional de Cine de San Sebastian. En el plano personal, en esta década se casó con Eleonor Jessie Neil, con quien tuvo tres hijos: Gina- Carlo (1963), Roman (1965) y Sofía (1971).

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Pero el salto a la fama definitivo vino con El padrino (1972), La película se llevó el Oscar al mejor guion adaptado, y Coppola estuvo nominado a mejor director, aunque esa edición no consiguió llegarse la estatuilla dorada. Lo conseguiría más tarde, cuando en 1974 estrenó la segunda parte de El Padrino. Si la primera parte ya le había situado en la cumbre de los directores estadounidenses, la nueva película le consagró como uno de los directores de cine más importantes de todos los tiempos. En esta ocasión, se llevo 3 Oscars: a Mejor director, a Mejor película, y a Mejor guion adaptado.

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También en la década de los 70 (la que en nuestra opinión fue la más fructífera de su vida) dirigió y produjo Appocalypse Now (basada en la novela El corazón en las tinieblas). También esta película tuvo varias nominaciones a los Premios de la Academia, pero no se llevó ninguno de ellos. De hecho, Coppola fue nominado a 7 de estos premios desde que el éxito de El Padrino II, pero no volvió a ganar ninguno.

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En los años 80, vio como el éxito de la década pasada no podía replicarse, ya que las obras que creo durante esos años, no se acercaron ni de lejos al de sus anteriores trabajos. El director llegó a quedarse en bancarrota. En los 90, decidido a salir de esa mala racha, dirigió El Padrino III, y aunque las críticas fueron buenas, tampoco pudo replicar el éxito de las dos partes anteriores.

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En el Siglo XXI, llevó a cabo algún proyecto como una nueva versión de Appocalypse now, con 30 minutos inéditos. Durante los últimos años, se había dedicado principalmente a la producción de varias películas, entre ellas, varias de su hija, Sofía Coppola. En 2007, después de 10 años sin estrenar ni un solo título, sacó la película Youth without Youth, y en 2008, otra película llamada Tetro, acerca de la inmigración italiana a Buenos Aires a principios del siglo anterior.

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En 2019, después de una década inactivo, anunció su vuelta con un gran proyecto de ciencia Ficción: Megalópolis